En TaRo siempre decimos que nuestras joyitas son mucho más que un accesorio: son pequeños tesoros que merecen acompañarte en tu día a día sin renunciar ni a la belleza ni a la comodidad. Y eso solo es posible porque detrás hay un trabajo enorme de búsqueda de materiales, diseño y mucho mimo.
1. Materiales que brillan por sí mismos ✨
No nos conformamos con cualquier cosa. Después de muchos meses investigando y probando, elegimos trabajar con metacrilato de la mayor calidad y fornituras de acero inoxidable bañadas en oro de 18k en España.
El resultado es simple: joyas que no solo son preciosas, sino también resistentes y seguras.
2. Adiós al “para estar guapa hay que sufrir” 🥰
Yo misma he sufrido las temidas heridas en las orejas con pendientes que parecían bonitos, pero que al segundo día se volvían insoportables. Y me prometí que con TaRo sería distinto.
Por eso cuidamos cada detalle de la base trasera: tiene el espesor justo para que el palillo quede perfectamente incrustado en el metacrilato. Así, tu pendiente no se rompe, no te hace daño y dura lo que tiene que durar: mucho tiempo.
3. Belleza también en los detalles ocultos 💛
En TaRo creemos que lo invisible también cuenta. Por eso, la base trasera es dorada, para que si alguien te mira desde atrás, tu pendiente luzca igual de bonito que desde delante. Un detalle pequeño, pero que marca la diferencia.
🌸 Calidad y magia de la mano
Para nosotras, la calidad no es negociable. Porque sabemos que cada joyita guarda una historia y queremos que la tuya dure, brille y te acompañe sin perder ni un poquito de su esencia.
En TaRo unimos lo mejor de dos mundos: la preciosidad que enamora a primera vista y la calidad que asegura que tu joya sea eterna.